Javier López de Ancos

Roma no se conquistó en un story point

Las 5 fases del duelo de la entrega de software

Muchas veces hemos tenido una entrega de software y, generalmente, si se ha determinado una fecha, alguna de las partes saldrá maltrecha del trance, rara vez se acierta con precisión o imposición este tipo de delivery.

1. La negación

En el transcurso de la entrega, en la fase de desarrollo e implementación, solemos negar lo inevitable, no vamos a llegar. La negación es un mecanismo de defensa, nos acompañaba a lo largo de toda nuestra vida, “venga que llegamos”, “si me quedo esta noche…”, “si mañana sale todo a la primera podría dejarlo en testing” y demás frases motivacionales que no harán más que negociar muy mal nuestra creación de expectativa, retrasando y aumentando nuestra irremediable frustración, porque no hay nada mas desmotivador que una hostia contra un muro de realidad.

2. La Ira

Y llega el enfado y la ira. Ira del desarrollador agudizando una actitud defensiva, ira del coordinador de equipo, indiferencia, frustración, ya no amas lo que haces, duele y solo quieres que acabe pronto. Cada reunión se convierte en un combate, cada frase se discute fonema a fonema, la erosión es exponencial, la compañía nunca es consciente de lo difícil que puede ser arreglar todo esto en un futuro, pero da igual, una compañía, y mucho mas si es una startup, sin casi experiencia, bagaje ni recorrido, siempre cree que en un futuro todo se podrá arreglar, el código, los procesos, las personas.

3. La negociación

En esta fase, el desarrollador, el equipo, llega a creer que se puede llegar a postponer o retrasar la entrega. Se intenta negociar con un nivel superior la entrega a cambio de “No volveremos a cometer esos errores nunca más”, “Nunca más volveremos a poner tanta importancia a los tests”. Y el equipo se queda viviendo en el pasado de ¿Que hubiera sido si..?, si no hubiéramos meditado tanto acerca del framework, si no hubiéramos creado aquel definition of ready tan exigente, el equipo vivirá esta fase en ese pasado para no vivir y aceptar la amarga situación del futuro, no vamos a llegar.

4. La depresión

Tristeza, miedo e incertidumbre. Se palpa por fin la realidad, no vamos a llegar. Levantarse cada mañana para ir a trabajar, a lo que va a ser un absoluto fiasco, se hace cada vez más difícil, creemos que nos atascamos en las cosas más sencillas, un simple bucle for, sentimos un profundo agotamiento físico y psicológico, hemos gestionado unas expectativas tan altas, que ahora toca procesar un fracaso de la misma energía potencial.

5. La aceptación

El equipo gestiona la paz consigo mismo, hay que seguir desarrollando, darse otra oportunidad, permitirse seguir adelante.